Editorial

Un Especial Día del Niño – Y Aquí Empieza el Abismo

Un Especial Día del Niño

Roberto Cardozo

Y Aquí Empieza el Abismo

 

Una de las principales añoranzas de los adultos es su etapa de la niñez y cada año podemos ver cómo intentan apropiarse de este festejo, como de todos los que aparezcan en el calendario. Pero el del día del niño tiene un cariz especial, ya que es cuando muchos aprovechan para volver a saludar a ese niño dormido que debería visitarlos más seguido.

En estos días, podemos ver cómo se inundan las redes sociales de añoranzas y de apropiaciones que por momentos opacan a los verdaderos celebrados. Este año, sobre todo, que ha será trágicamente recordado por toda la humanidad y que tanta necesidad tienen las personas de aferrarse a algún resquicio en la roca para mantener la cordura.

Pero, pensemos por un momento en los niños y esta inocencia que muchos están perdiendo de manera abrupta al tener que romper con la cotidianidad sin entender el porqué no pueden ir a un parque o al cine, por qué no pueden ir de visita con los abuelos o reunirse como muchos fines de semana con toda la familia. Ellos no comprenden por qué las clases ahora serán a través de la televisión o por alguna plataforma si su escuela decidió llevar sus propios programas, ni logran advertir el peligro latente de jugar con sus compañeros del aula a quienes también quisieran volver a ver.

Pero sí intuyen, a partir de las reacciones de los adultos, que la situación es delicada, que

la comida empieza a escasear y que vienen tiempos más difíciles. Los niños tienen un sentido especial para detectar las emociones de los adultos y como adultos debemos tener mucho cuidado con el manejo de las mismas para no ir generando ansiedades ni traumas en nuestros niños.

Este es un año en el que todos necesitamos volver a ser niños y, sin dejar de ser responsables, cerrar los ojos y jugar de nuevo, aunque sea por un rato, mientras nos quedamos en casa. Quedarnos en casa no tiene que significar quedarnos presos, aburridos y angustiados. Hoy es momento de que el espíritu de los niños nos haga saber que necesitamos unir fuerzas para todos.

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