Por: Antonio Salgado Borge( Didy/lunes 11/mayo/020)
Los términos “silencio” y “ruido” son contradictorios.
Sin embargo, la experiencia subjetiva del silencio suele tener manifestaciones sonoras.
El silencio tiene un sonido. Esto ocurre porque el cerebro genera una cacofonía de tintineos, zumbidos, timbradas y otros ruidos para llenar la ausencia de estímulos auditivos.
Y cuando esto ocurre, el silencio puede resultar tremendamente ruidoso.
En la vida pública también hay ausencias de sonido que pueden resultar escandalosas.
Una de estas ausencias comenzó a sentirse la semana pasada, cuando el gobierno de Yucatán dio a conocer la lista de empresas beneficiadas por los llamados “créditos para sectores estratégicos”.
La lista incluye al menos ocho razones sociales con vínculos con integrantes presentes o pasados de gobiernos de Mauricio Vila.
No se ha aclarado cuánto corresponderá a cada empresa, ni el rol del gobierno en el proceso.
Vale la pena revisar los principales silencios sonoros que de este proceso se han derivado…
El gobierno
El principal silencio es, desde luego, el del gobierno del estado. Hay dos preguntas principales que el gobierno tendría que responder inmediatamente.
(1) ¿Qué papel jugó exactamente el gobierno en la selección de las razones sociales que aparecen en la lista de créditos?
Cuando el gobierno publicó la convocatoria original para acceder a los créditos, lo hizo anunciando que contaba con una “Línea de crédito para empresas de sectores estratégicos”, cuya instancia ejecutora sería la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo (Sefoet).
No se hizo referencia a la participación de Nafinsa o de la banca comercial.
Fue sólo después de que el Diario de Yucatán diera a conocer los vínculos entre algunas empresas y la actual administración que el gobierno decidió mencionar estos elementos y se presentó como un “facilitador”…
Para ejemplificar lo que esto implica, vale la pena recurrir a las categorías pazianas de simulador y disimulador.
Simulador es aquel que pretende ser algo que no es mostrándose vocal y extrovertido.
Disimulador es aquel que pretende fundirse con el paisaje para no ser visto, para pasar inadvertido.
En ambos casos, simulación y disimulación nos impiden conocer a la persona y sus intenciones.
Si el rol del “facilitador” del gobierno consistió en ser un mero “llevapapeles” —un diligenciero entre empresas y bancos—, entonces su participación real en todo este proceso es nula: es decir, su convocatoria original se trató de una gran simulación.
Pero si jugó un rol más activo, cualquiera que éste haya sido, y por acción u omisión incidió en la conformación de la lista, entonces traer al frente a Nafinsa y bancos comerciales es un recurso de gobierno para disimular su verdadero papel en este proceso.
Y, dados los nombres de empresas que aparecen en la lista, esto es profundamente problemático…
Probablemente este dilema deje sin salida satisfactoria al gobierno de Mauricio Vila.
Pero es evidente que las personas que habitan Yucatán merecen conocer con lujo de detalle su participación en este proceso, incluyendo quién y con qué criterios elaboró la mentada lista…
Agencia DHM/NEWS/ ASB/DIDY…
PD: Cabe mencionar, que fue la Agencia DHM/NEWS, la que prendió la alarma, alertando mediante los listados de las “empresas beneficiadas”- mismas que guardaron silencio, obvio-, lo que hasta el día de hoy, sigue en contubernio vergonzoso. Baldón eterno…