La Contabilidad Energética
Eduardo Aguirre
La Lectura como Medio de Sanación
Con el permiso de sus rostros, de sus espíritus y del Universo les saludamos desde Cancún, su amigo Lalo Aguirre. Les damos la bienvenida a este su espacio, “La Lectura como Medio de Sanación”. ¡En donde encontraremos cualquier tema que sane o ayude a sanar por medio de la lectura!
Ya en esta sexta y última publicación de nuestro tema “la contabilidad energética”. Emocionado por compartir el conocimiento del día de hoy. Ya que estábamos en un punto súper interesante, concluimos que es importante observar y controlar la cantidad y calidad de energía que ingresa y sale de nuestro cuerpo, esto ayudara a mejorar los resultados de vida. Tocamos el tema de que requerimos una herramienta para hacer este conteo.
A esta herramienta la nombramos “Contabilidad Energética”, lo último que se describió la publicación anterior es que el uso apropiado de esta herramienta nos ayuda en gran medida a combatir la ansiedad y el estrés. Hoy analizaremos un interesante modelo que nos ilustraría como puede ser posible.
No iniciamos sin antes compartir los enlaces de nuestras cinco publicaciones anteriores para quienes recién nos leen o para quien guste hacer una revisión de la información.
La “ansiedad”
Para describir este modelo requiero hacer una mención sobre la tecnología en relación con el ser humano y/o la naturaleza. Esto porque quiero hacer visible un detalle, sabemos que el ser humano ha estudiado la naturaleza y el funcionamiento del cuerpo humano para emularlos y crear tecnología a partir de ello. Quiero que tomemos como ejemplo las memorias digitales, como USB’s, tarjetas de memoria de todo tipo, discos duros, memorias internas, etcétera.
Estos dispositivos son la emulación o la representación tecnológica/artificial de la memoria, en este caso del ser humano.
Todos sabemos que estos mecanismos almacenan información y cuentan con la característica de tener un “límite de capacidad”. El proceso que describiremos a continuación es el plano de cómo se conforma la ansiedad, la cual, al acumularse y rebasar nuestra capacidad, se transforma en “estrés” y este se puede transformar en algún desorden físico.
Bien, la mayoría de las personas conocen un dispositivo “USB”, vamos a ejemplificarlo con una taza para té, imaginemos que la taza es nuestro dispositivo USB. Así mismo imaginemos que el té o cualquier líquido o materia que se ingrese en la taza, representaría la información que ingresamos al dispositivo USB. Imaginemos que en vez de té en ocasiones sea ácido muriático o agua del escusado lo que ponemos en la taza. Esto último es para representar el tipo y calidad de la información que ingresa en la USB, así de este modo puede ser lecturada y clasificada como “positiva” o “negativa”.
En el caso del dispositivo USB si se llegara a usar la capacidad máxima, habría algún mecanismo que evita el ingreso de todo tipo de información, ya sea negativa o positiva, en este caso alguna consecuencia adversa se daría si entre la información existente en el dispositivo tiene archivos infectados con algún agente nocivo. En el caso de la taza si usamos su capacidad máxima y la rebasamos lo que tenemos como resultado si continuamos ingresando liquido o materia en ella es que se el contenido buscará una salida y está será por donde menos resistencia exista, lo más probable es que se derrame el contenido. En este caso la consecuencia adversa sería que el entorno y exterior de la taza se ensucien y la gravedad dependería del contenido que se vertió en ella.
Ahora bien, si trasportamos esta idea a una mente humana, que sea esta en vez de la USB o de la taza. Y sustituimos el contenido de estas por información. Recordemos que la tecnología (USB) es una emulación de la mente, lo cual nos indica que la mente tiene un límite de capacidad y este varía de persona a persona. Una vez mencionado esto, imaginemos cuando una mente llega a su capacidad de almacenamiento de información, ¿qué es lo que sucedería? Si consideramos que el contenido buscará salida por donde exista menos resistencia y que las consecuencias o resultados derivados de dicho “derrame” de información, ¿qué causarían? Esto que acabamos de describir es la gestación de la ansiedad, la cual no es otra cosa más que el efecto de nuestra mente derramando la información excedente o nociva dentro de nosotros.
Lo que se derrame dependería del contenido que se haya puesto en la mente, siempre, en situaciones de alta presión derramaremos lo que haya en nuestro interior. Asegurémonos de observas conscientemente la cantidad, la calidad y las fuentes de la información que aceptamos. Practiquemos la contabilidad energética en cada decisión, en cada momento.
Nos leemos en la siguiente publicación donde tocaremos el tema del origen de las enfermedades, el cual está íntimamente ligado a lo que hemos visto en esta travesía literaria “La Lectura como Medio de Sanación”.
Les agradezco su tiempo y espacio, les mando un gran saludo cósmico, su amigo Lalo Aguirre el Dragón Planetario Rojo 101…Inlakech