De las más de 10 mil denuncias que Pemex presentó en 2017 por tomas clandestinas, sólo en mil 162 casos se vinculó a proceso a los presuntos delincuentes.
Es decir que, el 88.5 por ciento de esos delitos en el país quedó impune.
Además, aunque se detuvieron en flagrancia a mil 827 personas, fueron liberadas mil 717, con lo que 94 por ciento de los llamados huachicoleros quedó sin castigo.