El Newcastle United, conjunto de la Premier League, fue oficialmente comprado por PIF, un fondo saudí controlado por su príncipe heredero, junto a PCP Capital Partners y RB Sports&Media. El montante de la operación asciende a 360 millones de euros. El objetivo es volver a hacer de las urracas un equipo de Champions como lo fue hace unas décadas. El reinado de 14 años del anterior propietario, Mike Ashley, terminó y el Newcastle es ahora propiedad de una de las familias más ricas del mundo.
Los hinchas del club salieron enseguida a la calle y se congregaron en los aledaños de St. James Park para celebrar lo que se considera un salto de calidad fundamental para volver a ser grandes. La venta del club a Arabia Saudí ya venía sonando desde hacía tiempo y se ha revivido en secreto durante las últimas semanas como eje transformador para el club y para la región del noreste del país.
Los abogados de la Premier League trabajaron durante la noche para que se aprobara el trato, que se firmó en la mañana del jueves, y después se depositó el efectivo para completar la adquisición. La propia Premier anunció la venta. El nuevo fondo de propiedad del club, el PIF, está presidido por el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman. Este hecho no deja de ser polémico porque Amnistía Internacional ha atacado a Arabia Saudí constantemente en materia de derechos humanos. Se denuncia que con esta venta se permitirá utilizar a un club de la Premier League para «lavar de forma deportiva» la reputación del estado.
La Premier League ha sido muy cuidadosa en que se cumplan todos los protocolos necesarios para la venta del club hasta dar luz verde. Amanda Staveley, quien firmó el acuerdo hace más de dos años, se convertirá en directora no ejecutiva junto con los hermanos Reuben, quienes también tendrán una participación del 10%.