Mariel Turrent
Padecimientos literarios y otras afecciones
Tus ojos
Qué túneles tan oscuros
tan sombreados de tristeza
Tristeza suspendida
en una hamaca
Tristeza oculta
en la sonrisa
Su lóbrega profundidad
se dilata
y el alma confiesa
su deseo de partir
tal vez mañana
sin decir nada
Desaparecer
disolverse
eludir la insensata existencia
Aun así
permanece
Espera
Del columpio
ventana blanca
pende gravoso el bienestar
de tantos
que no entienden
la gracia de la muerte