Las Águilas del América celebran su 107 aniversario como el equipo con más títulos en la Liga del futbol mexicano en su época profesional y lo hace con la misma exigencia de siempre, aspirar al título y cuyas herramientas son el liderazgo del torneo y los buenos resultados, como lo dejó en claro su máximo exponente y dueño, Emilio Azcárraga Jean.
América es un equipo querido y odiado, aclamado y vituperado, un ave de tempestad jamás desapercibida que el 12 de octubre de 1916 nació y lo hizo con estrella. Trece campeonatos de liga en la época profesional, cuatro en la amateur y decenas de títulos en diversas competiciones nacionales e internacionales.
“El único que genera esto es el América, un estilo de vida. La historia la fue marcando de esa forma, con una afición que exige, que quiere ver un equipo competitivo y ver un equipo ganador, un equipo espectacular, que golee.
“Como están los famosos antiamericanistas que solamente quieren destruir, aplastar, minimizar”, dijo Luis Roberto Alves ‘Zaguinho’, máximo romperredes en la historia del equipo y referente al momento de hablar de él.
“Es un club donde más hay presión, es un club donde tiene unas exigencias mucho más fuertes, tanto entrenando, como en partidos, resultados, prestigio”, dijo por su parte Marco Antonio Sánchez Yacuta, quien ganara la Copa de Campeones de la Concacaf en 1992.
América es supremacía, los mexicanos y extranjeros de mayor renombre han llevado su playera, cuyo peso se soporta siendo generoso en garra, carácter, vergüenza profesional, amor y respeto por el escudo, relata Fernando Jesús Torres para TUDN.
“El jugador sabe del club en el que está, la exigencia que tiene, que tiene que ser campeón, que tiene que estar peleando, no solo es el campeón, sino que tiene que estar todo el torneo arriba”, indicó por su parte Reinaldo Navia.
América es una mezcla de sentimientos difícil de entender por sus detractores, cuya admiración disfrazan de envidia, rencor y odio. América llega a 107 años de historia y alimentar una pasión sublime, efusión que corre por las venas en forma de sangre pero en color amarillo.
