La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo este miércoles que el país esperará al 2 de abril para decidir si impone aranceles recíprocos a las importaciones de acero y aluminio.
Al confirmar que este día entraron en vigor los aranceles de 25% impuestos por el Gobierno de Donald Trump a todas las importaciones estadounidenses de acero y aluminio, Sheinbaum dijo que será hasta el 2 de abril que México decida sobre aranceles recíprocos.
“Lo que vamos a hacer (como respuesta a los aranceles al acero y al aluminio) es esperarnos al 2 de abril. Recuerden que el 2 de abril es el día que el Gobierno de Estados Unidos ha dicho que habría un esquema de aranceles recíprocos para todos los países del mundo… Esperamos que, dado que tenemos un tratado comercial y que no hay aranceles de México a EE.UU., pues que no haya aranceles recíprocos”, explicó la mandataria de México.
“Vamos a esperar al 2 de abril y a partir de ahí la definición nuestra de si se ponen o no aranceles recíprocos”, agregó.
El Gobierno estadounidense planea imponer aranceles recíprocos el 2 de abril a varios países del mundo con los que, según dice, tiene desventaja comercial.
Sin embargo, Sheinbaum comentó la semana pasada que México podría quedar libre de esos aranceles recíprocos debido a que hay “reciprocidad”.
Si bien esperarán hasta ese día para decidir la respuesta sobre el acero y el aluminio, la presidenta de México señaló que en las siguientes semanas se reunirán con fabricantes de estos materiales en el país para analizar los pasos a seguir hacia el 2 de abril.
Al ser cuestionada sobre si confiaba que ese día se levanten los aranceles al acero y aluminio, Sheinbaum dijo que “no sabemos, ese es parte del proceso de diálogo que se va a seguir con el Gobierno de Estados Unidos”.
La presidenta añadió que el martes se reunieron el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, y el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, sin dar más detalles sobre las conversaciones, pero recalcó que seguirán trabajando con autoridades estadounidenses y con productores nacionales para “tomar una decisión definitiva” el 2 de abril.
Una balanza comercial favorable a Estados Unidos
Ebrard dijo en febrero que los aranceles de 25% anunciados por Trump a las importaciones estadounidenses de acero y aluminio son “un balazo en el pie a ambos países”.
El funcionario subrayó que México importa más acero desde Estados Unidos y que la balanza comercial es favorable para ese país. “Nosotros importamos más de lo que exportamos”, aseguró el también excanciller.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), la balanza comercial del acero favoreció a Estados Unidos respecto a México en 2,4 millones de toneladas y un valor superior a US$ 4.000 millones en 2024.
Por esta razón, Ebrard enfatizó que los aranceles anunciados el 10 de febrero por el gobierno de Trump no son lógicos para México.
“Si tenemos nosotros más importaciones de Estados Unidos de acero y aluminio, pues no es lógico con lo que está argumentando (la administración de Trump) como razón para poner tarifas”, dijo el secretario en ese momento.
Podría ser un error si México responde con aranceles similares
Ildefonso Guajardo ―secretario de Economía de México en el gobierno de Enrique Peña Nieto y negociador del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)― explicó que el impacto en el país variaría según la respuesta del gobierno de la presidenta Sheinbaum.
Guajardo dijo a CNN en Español que, si el gobierno de Sheinbaum decide responder con aranceles al acero similares, México se vería afectado porque el país importa más acero del que exporta a Estados Unidos. En otras palabras, México le compra más acero a Estados Unidos del que le vende. Por lo tanto, si impone aranceles a las importaciones de acero, algunas industrias mexicanas —como la automotriz— saldrán afectadas por los aumentos de costos causados por los impuestos arancelarios.
“(El acero) es fundamental porque es un bien que se usa en las cadenas productivas. Por eso tampoco es recomendable contestar con (aranceles al) acero… (porque) usas acero para hacer enseres domésticos que exportas, usas acero para hacer automóviles en caso de aceros laminados. Hay usos de acero en las cadenas de producción”, dijo el exfuncionario.
Si México contesta con aranceles a las importaciones de acero, “encareces tus cadenas de valor, te vuelves menos competitivo”, comentó Guajardo, y añadió: “Al poner aranceles generalizados al acero de importación, das margen para que aumenten los aceros que se utilizan en la construcción” nacional.
Por ende, en lugar de aranceles recíprocos, Guajardo recomendó que se implemente una respuesta arancelaria con algún producto que no represente una amenaza a la economía de México.
Edmundo Enciso Villarreal, presidente de las comisiones de nearshoring y Comercio Exterior de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la Ciudad de México, indicó en un comunicado enviado a CNN que, con los aranceles de EE.UU. al acero, las industrias mexicanas más afectadas serían la automotriz y de autopartes, la de construcción, la de electrodomésticos, entre otras.
“La industria automotriz y de autopartes, que ha sido un pilar fundamental en la relación comercial entre México y Estados Unidos, sufriría un aumento en sus costos, lo que pondría en riesgo la competitividad de la región frente a otros mercados. La construcción también se vería golpeada, ya que el encarecimiento del acero y el aluminio podría ralentizar proyectos de infraestructura y elevar los costos de vivienda. De manera similar, industrias como la de electrodomésticos, manufactura en general, energía y transporte enfrentarían desafíos al incrementar el costo de insumos clave”, explicó Enciso Villarreal.
