La política de “tolerancia cero” que separa familias de migrantes impulsada por la Casa Blanca, provocó una avalancha de reproches en todo el mundo.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, anunció que en su bancada apoyan un plan que permitiría no separar a las familias mientras se resuelve el estatus legal.
Asimismo, una coalición de 21 secretarios estatales de justicia demócratas pidió a Donald Trump poner fin a estos operativos.
En tanto, la Unicef alertó que la política de tolerancia cero puede afectar el desarrollo de los niños a largo plazo.
La indignación contra la Casa Blanca creció ante la separación de 2 mil 300 menores de sus padres, tras cruzar la frontera sur de la Unión Americana.
