Las condiciones climatológicas no obligaban a suspender las operaciones del aeropuerto de Durango, el día en que se desplomó el avión de Aeroméxico, asegura el titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Luis Gerardo Fonseca.
Explica que cuando hay condiciones climatológicas tan severas que no permiten garantizar la seguridad de las operaciones, la torre de control avisa al comandante del aeropuerto para proceder al cierre, pero esas condiciones no existían en el caso del aeropuerto de Durango el pasado 31 de julio.