La Comisión de Derechos Humanos no dejará de incomodar a las autoridades, ni a las actuales, ni a las que están por tomar la administración del país, asegura el ombudsman Luis Raúl González Pérez:
“Nosotros seremos lo suficientemente incómodos, como lo dije desde el principio, y lo he venido siendo, no por der incómodo por su mismo, sino cuando la indignidad de algunos, en el no respeto a los derechos humanos, se observa. Ese es el papel del ombudsperson. Y este gobierno actual tiene responsabilidades hasta el 30 de noviembre, exijámoslas también, y al nuevo, a partir del primero de diciembre”.
Y por ello aclaró que la función de la Comisión de Derechos Humanos no ha cambiado, de forma que seguirá coadyuvando, cooperando y apoyando a las víctimas.