El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, instruyó a sus 32 delegados estatales y 264 regionales vigilar que los recursos para los estados lleguen directo a las familias y sin intermediarios.
A decir de los nuevos delegados, el propósito, es que los recursos públicos no vayan a la bolsa de los gobernadores, y tampoco cobren moche por su asignación.
Estos delegados tendrán comunicación directa con el presidente y realizarán acuerdos con los secretarios de Estado.