Esta mañana Joe Biden y Kamala Harris juraron respectivamente como presidente y vicepresidenta de Estados Unidos en el Capitolio, en Washington D.C.
Comúnmente se realiza una ceremonia popular y cercana entre el pueblo estadounidense, pero debido a la pandemia y a la tensión social generada en las últimas semanas, el evento se realizó con pocos asistentes y estrictas medidas sanitarias, replegado con un contingente de 26 mil soldados de la Guardia Nacional.
Este día se instaló un campo de banderas en la zona de la explanada conocida como National Mall, las cuales representan a los ciudadanos estadounidenses.
Para Sara Caballero, directora de la organización Mujeres Unidas de Arlington, Texas, activista en favor de los migrantes, la llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos representa una luz de esperanza, asegurando que se paga un precio muy alto por ser inmigrantes, puesto que no es una elección, y en muchos casos, es una decisión difícil la que los orilla a los indocumentados a salir de su países de origen.
